𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗮 𝗼𝗽𝗶𝗻𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝘃𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗮𝗿𝗴𝗮𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹, 𝗲𝗺𝗽𝗶𝗲𝘇𝗮𝘀 𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗷𝘂𝗶𝗰𝗶𝗼 𝗲𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗲𝘀𝗶𝗼́𝗻.✨
¡Te invito a que pares de juzgar..!
Vamos por la vida etiquetando, criticando, juzgando… Y, ¿sabes? Te diré algo que quizá no te agrade, incluso muchos no lo comprenden; emanas de ti lo que llevas en tu interior, no puedes dar algo de ti que no posees allí adentro de tu ser, ¿𝗾𝘂𝗲́ 𝗲𝘀𝘁𝗮́𝘀 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗴𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮𝗹 𝗺𝘂𝗻𝗱𝗼?¿Tus regalos más luminosos o tus sombras más venenosas?.
Las palabras que dices a otros, son las mismas que usas para tratarte a ti mismo; quizá ni te estes dando cuenta de todos los juicios que haces a los demás, y por supuesto, a ti… son patrones que se van camuflando y automatizando a lo largo de la vida.
¡Ten cuidado..! Observa atentamente, recuerda que 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗱𝗮𝘀, 𝗿𝗲𝗴𝗿𝗲𝘀𝗮 𝗮 𝘁𝗶; ¿qué quieres recibir de vuelta? ¿Acaso críticas, juicios, insultos, malas energías, malos deseos, negatividad..?
Mira muy bien lo que estas emitiendo porque eso mismo es lo que recibirás. Enfócate en brindar y dar amor, entusiasmo, alegría, aceptación, comprensión, fluidez, sencillez, compasión…
Es una ley universal, es 𝗰𝗮𝘂𝘀𝗮 y 𝗲𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼.
Conviértete en un observador consciente de ti y de lo que de ti sale. Todo es objeto de investigación, al final tu proceso de autoconocimiento al que más beneficiará es a ti mismo y a lo que a tu vida llegará…
Recuerda que 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗲𝘀 en el exterior 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗷𝗼 𝗱𝗲 𝘁𝘂 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼𝗿, y del trabajo a consciencia que hayas realizado de integrar la oscuridad de tu ser. Cuando has hecho un trabajo de sombras real, la aceptación de la realidad llega como la iluminación de tu propio interior. 𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮𝘂́𝗻 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲𝗿𝗶𝗱𝗼 𝘃𝗼𝗹𝘁𝗲𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗮 𝘃𝗲𝗿, 𝗲𝗹 𝗮𝗳𝘂𝗲𝗿𝗮 𝘁𝗲 𝗹𝗼 𝘃𝗮 𝗮 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗷𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗮𝘀 𝗹𝗮𝘀 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝘀 𝗽𝗼𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲𝘀; sólo son partes de ti queriendo ser escuchadas, comprendidas e integradas…
Es hora de 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗿 y 𝘁𝗿𝗮𝘀𝗺𝘂𝘁𝗮𝗿.
